Prefiero repetir una verdad ya conocida que devanarme la inteligencia para fabricar paradojas brillantes, ingeniosos juegos de palabras y acrobacias verbales que hagan sonreir pero no pensar
Antonio Gramsci

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jueves, 15 de abril de 2010

Campaña por una Renta “laica”




Fuente: Europa Laica

“Europa Laica” a iniciado una campaña para conseguir que los contribuyentes dejen de alimentar a la Iglesia Católica con sus impuestos.

Animan a no marcar la casilla “Asignación tributaria a la Iglesia Católica” ni la de “Fines Sociales” (yq que el 40% de lo que se asigne ira también a la Iglesia Católica).

En cambio marcando “A ningún fin” o dejándolas en blanco el dinero irá destinado a fines sociales de carácter público, como educación, sanidad, ayuda al desarrollo, transportes, etc.

En 2008 el 66% de los contribuyentes no marcaron la casilla de la Iglesia Católica lo que implica 14 de los 21 millones de contribuyentes.

Además la iglesia católica cuenta con otras fuentes de financiación directa o de exenciones, que elevan la aportación del Estado a unos 7.000 millones de euros, sin contar con diversas dádivas de CCAA, municipios, provincias,... cuya cuantía total asciende a varios miles de millones más, detraídos de todos los ciudadanos, para beneficio de una creencia concreta, que no toda la ciudadanía comparte.

Europa Laica opina que:

La existencia de la casilla:

  • Atenta contra el mandato constitucional: “ninguna confesión tendrá carácter estatal” recogido en su artículo 16.3.
  • Quebranta el principio de igualdad de los españoles ante la ley y de no discriminación por razones de creencias u opinión, contemplado en el artículo 14 de la Constitución.
  • Incumple la obligación de sostener los gastos públicos de acuerdo con la capacidad económica, en condiciones de igualdad. Artículo 31 de la Constitución.

Quién marca la casilla de la Iglesia católica:

  • Contribuye a confundir los asuntos del Estado (que son públicos) con los de la Iglesia católica (que son privados).
  • Disminuye su aportación a los gastos públicos para sanidad, educación, cultura, asistencia social, medio ambiente, servicios sociales, promocionar el empleo, etc.
  • Obliga al Estado a utilizar dinero de todos los ciudadanos y ciudadanas para financiar el culto y el clero, así como para mantener diócesis, seminarios, asambleas, congresos, realizar manifestaciones políticas y lanzar enormes y costosas campañas de propaganda.

  • Da razones para incluir más casillas en el IRPF para otras confesiones religiosas.

Comentario personal: Que haya personas a las que no les interese en absoluto este asunto (sean de la opinión que sean) indica la poca educación que tenemos con respecto a “la cosa pública” como ciudadanos. El dinero sigue perteneciéndonos una vez que sale de nuestro bolsillo y debemos interesarnos por lo que con el se hace…pero este tama es digno de otro articulo.


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