«El poderío alemán reptará de vuelta al mundo conforme Berlín intenta transformar su dominación económica de Europa en una estructura política que durará décadas. La crisis de deuda europea es una catástrofe en todos los aspectos salvo uno: está permitiendo a los alemanes utilizar su posición financiera superior para forzar a las varias naciones del euro a rendir su soberanía a una autoridad centralizada que Alemania controla. A diferencia de la regeneración rusa, el retorno alemán no es tan poderoso, diverso ni claro. Sin embargo, los alemanes están manejando la crisis de deuda para lograr mediante la diplomacia y la chequera la hegemonía europa que no lograron afirmar durante tres siglos de competencia bélica».
Ulrich Beck, sociólogo y escritor, defiende esta teoría
en su libro "German Europe" que "el poder de la nueva Alemania en Europa no está basado, como antes, en el uso de la fuerza. No necesitan armas para imponer su voluntad a otros estados. No tiene necesidad de invadir pero está en todas partes".
Dejamos un recomendable artículo de The Guardian que profundiza el argumento: "Is Germany too powerful for Europe?"
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