Foto: D.Leones
La hora del desayuno y en la tele una vez más un cefalópodo casposo que elige los ganadores del mundial. “En la Antigüedad la gente convertía en dioses aquello que no podía explicar con la razón, un dios, eso es lo que es para nosotros el pulpo Paul”, de este modo comenzaba el reportaje la presentadora.
Termina el reportaje sobre el candidato a plato gallego y un doctor comienza a contar que un grupo de científicos ha encontrado un grupo de anticuerpos capaces de acabar con el 90% de las cepas del VIH, ¡Increíble !, aun no ha terminad de dar la información, cuando la presentadora (en sus ratos libres teóloga) interrumpe la gran noticia del avance para erradicar el VIH con un estridente “¡El pulpo a elegido a España!”…al medico se le queda cara de tonto…y a los 5 minutos vuelve a dar la palabra al doctor que pone cara de “ahora te vas a la m…” y solo añade “Un gran paso para acabar con el SIDA”…
En los periódicos exactamente igual, fútbol en primera página, pulpo, pero la esperanza para millones de personas no tiene cabida en ellos.
Salute!
ResponderEliminarDurante mis peripecias a lo largo de la Península Itálica sufrí el partido del miércoles pasado. No hay nada para fomentar el patrioterismo ramplón que ganar un mundial en medio de una crisis.
Yo tuve que ver el partido desde una posición un tanto peculiar. Por no liarla (como tantas veces en esta semana) tuve que ver la pantalla que habilitaron en el barco partida por una columna, es decir, que no veía nada. Cuando Pujol coló el gol de cabeza pensé lo siguiente: brotes verdes. Como gane el mundial, brotes verdes por todos lados.
Ayer, escuchando las noticias en Radio Nacional que el ABN AMRO había previsto que el producto interior bruto iba a subir en España al ganar el mundial. Decía también que el turismo iba a aumentar. Se basaba en el caso de Italia, país que había visto mejorar su economía tras conseguir la victoria en el mundial del 2006..
Lo que yo decía, brotes verdes...
En cuanto a lo del pulpo Paul, en el barco teníamos siempre el canal internacional de TVE puesto. Una noche cualquiera, a eso de las 3 o las 4 de la mañana, vi un reportaje sobre el pulpo. Resulta que en Galicia lo quieren comprar por el módico precio de 30.000 euros... Yo me pregunto si será para hacerlo a la gallega o será para hacerle fundido en bronce y colocarlo por ahí...
En definitiva, compañeros, nos gusta adorar a todo tipo de soplapolleces. Este me recuerda al chiste del gitano y los testigos de Jehová. (Pido disculpas a priori en caso que algún gitano o algún testigo de Jehová se sienta molesto al leer este chiste) Resulta que unos testigos de Jehová van a casa de una familia gitana. Cuando consiguen despacharlos, le dice el padre a la madre gitana: María, que ingenuos son estos que han venido. Si no creemos en el dios de verdad, ¿cómo vamos a creer en el de mentira?