Prefiero repetir una verdad ya conocida que devanarme la inteligencia para fabricar paradojas brillantes, ingeniosos juegos de palabras y acrobacias verbales que hagan sonreir pero no pensar
Antonio Gramsci

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miércoles, 27 de octubre de 2010

Sobre la alienación



Últimamente he desarrollado un sentimiento de alienación mayor de lo normal. Ya de por sí, cualquiera que me conozca podría dar buena fe: soy una persona conflictiva, de personalidad hasta difícil, pero no me caracterizo por tener el ánimo bajo durante muchos días. Es cierto que sufro bajones de moral, desalientos, que pueden estar influidos por la ilusión con que puedo recibir noticias, proyectos, o porque sigo siendo, casi a mis 30 años, tan crédulo como cuando tenía 10. Que esté en la barrera entre la juventud y la madurez no sirve de acicate como para considerarme una persona más madura, al contrario, ni como para perder la ilusión por las cosas, pero sí que empiezo a no identificarme con los que sí que son más jòvenes que yo. Este es la génesis de mi alienación. Como tenía ganas de escribir algo para este blog, he hecho encaje de bolillos (1).
Hace unos días leía un artículo (2), que acabo de releer para escribir esto, que me pareció muy revelador. En él, escrito por Alejandro Nadal, se expone que unos estudiantes en Francia plantearon una alternativa a la hora de recibir la enseñanza de Economía en las universidades. Esta protesta, que se quejaba de modelos teóricos, abstractos, es aplicable casi a cualquier campo. Se me viene a la mente uno cualquiera: Bolonia. Bolonia es un ente abstracto, como el mercado o como la naturaleza, que tiene vida propia y que se crea y se autogafocita constantemente. Si ese mensaje cala bien en los estudiantes, como ocurre con el mercado en los trabajadores, como modelo mostrado erróneamente se perpetúa ad infinitum. Con la universidad en si pasa igual. Los estudiantes que estamos en el último año de carrera vemos que nuestras esperanzas se truncan y postergan nuestra incorporación laboral un año más. La Universidad, en mi caso la de Almería, en vez de ser un lugar donde apoyar a los alumnos, donde se trabaje con, por y para ellos, es un campo de cultivo para la alienación y el odio. Un modelo mal mostrado, como es el del profesor inútil, gandul, autoritario e imbécil hace que el alumnado comodón lo repita (3). O la del burócrata indoliente que es ajeno a todo. Este sistema de incompetencia se retroalimenta constantemente. Los profesores se quejan de que los alumnos no hacen nada, ni por estudiar ni por sus derechos, y los alumnos se quejan de que el profesorado no hace nada por echarles un cable, por ayudarles o mostrarles un camino a seguir cuando ven que están perdidos. Esto, repito, genera alienación.
Otro ejemplo esclarecedor, para liberar al lector de tanta teoría y de marcos teóricos que puedan conducir a que el lector se pierda o a que no sepa de qué carajote hablo, es el del postgrado. Cuando estás, como decía unas líneas arriba, en el último año de carrera, piensas que el final está cerca, que puedes ir ganándote el pan y la sal y liberar a tus progenitores del gasto que les supones. Pues no, la cosa es más compleja y hay que tomarla cum mica salis. Los que no seguimos un plan nuevo, la criatura Bolonia, cuando terminamos nuestros estudios tenemos 300 créditos. Para alcanzar el tercer ciclo, los estudios para el doctorado, tenemos que reunir estos créditos (4). Con Bolonia, los grados son de 240 créditos, por lo que hay que hacer, al finalizarlos, un máster para poder acceder a dichos estudios superiores. Una forma de sacar dinero, sí, pero eso no es todo. Hasta el momento todo está claro: 300 créditos para acceder al doctorado; todo bien. El problema surge cuando, en la universidad, desaparecen los cursos de doctorado ordinarios. Los que nos vamos a titular con un plan que no aplica “Bolonia”, tenemos, por ley, el derecho a seguir el curso “natural” de las cosas. Pues no, hay que hacer un máster y luego acceder a un doctorado made in Bolonia. No voy a hablar de la adaptación del CAP (5) y su mutación en un máster de secundaria, que eso también es para mear y no echar gota. En definitiva, resulta que si quieres preparar el doctorado tienes que soltar 1700 euros del ala para uno de estos “estudios superiores” y si se te ocurre dar clases, una osadía para aquellos que somos pudientes, pagas otro tanto.
Ahora es cuando viene la segunda parte de mi alienación. Para ello me voy a remitir a un capítulo de Elogio de la Ociosidad de Russel (6), sobre todo a su inicio:
Cualquiera que visite las universidades del mundo occidental está expuesto a verse sorprendido por el hecho de que los jóvenes inteligentes de nuestros días son cínicos en mucha mayor medida que antes (7).
No cabe duda que los jóvenes, entre los que no me encuentro, o con los que niego identificarme (aquí que se dé por aludido el que quiera) son cínicos por alguna razón. No es que yo los vea desde una posición moral superior, para nada, sino que desde mi óptica, se limitan a reproducir los modelos que se les aplica desde las aulas y desde los despachos (como ya he dicho, arriba). Parece que no hay enemigo contra el que luchar o contra el que fijar y aplicar energías. Si un caso, los enemigos son los compañeros y no los que están arriba. No caen en la idea que defendía Proudhon, por ejemplo, de que Dios, si existe, habría que destruirlo o, en su defecto, a ser todos dioses. Los dioses que tenemos, sólo sirven para repetir modelos erróneos y falsos. Así Russell advierte que:
Es probable que las causas de cualquier escepticismo ampliamente extendido sean más sociológicas que intelectuales (8).
Estos alumnos, y no creo que en su mayoría no sean inteligentes, reniegan de tomar las riendas de su vida. Repiten planteamientos socioeconómicos y se justifican ante el sistema, como los economistas liberales se escudan en el mercado, o como los darwinistas sociales se escudaban tras la naturaleza y la “Ley del más fuerte”: “es ajeno a nosotros”; “no se puede cambiar”, “esto es así por naturaleza”, “porque es así y no puede ser de otra manera”. Luego te defienden que “las huelgas no se siguen porque no se es trabajador” o “para qué ir a una reunión de departamento, si sólo discuten los profesores de sus cosas” (9). Quejarse de que el máster de secundaria “sea una mierda”, pero hacerlo porque no hay más remedio. Pagar lo que no hay en los escritos, porque se lo paga el padre o porque no saben de dónde viene el dinero. Yo creo que lo que hacen es aguantar para luego, en el caso de quedarse en la universidad, repetir un mismo modelo una y otra vez. Perpetuar el sistema, alinearse con él.
Para terminar, pregunto yo: ¿No podrían ser las cosas de otra manera? ¿No es mejor, a veces, dar un zapatazo en el suelo, que asentir, y alienarse? La lucha está muy bien, pero la lucha en solitario, como la Antígona de Sófocles, no sirve más que para generar mártires.
Como colofón, sólo decir que aquellos que se manifestaron contra Bolonia, apoyaron la candidatura del actual rector. Para ver por ´donde va la oposición alternativa universitaria. La alienación está servida.
En definitiva, quiero dar las gracias a DVM por brindarme la oportunidad de publicar las tonterías que se me ocurren, por dar cabida a este anarco-comunisto-nihilista y a que sus palabras se lean más allá de su tan abandonado blog.
Muchas gracias.
Quiero terminar con un poema de Rafael Alberti, muy conocido y muy manido, pero que resuena en mi memoria, cada vez con más fuerza (10). :

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!
Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.
¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

(1) Escribir una entrada en la Zumaya Mecánica era ya casi de obligada redacción. Pido disculpas por no haberlo hecho, haber aprovechado la oportunidad del “día de la Hispanidad”, pero es que ando con tan poco tiempo, y cuando lo tengo no me acuerdo de escribir, o tengo otras cosas en mente. Como hoy dispongo de un rato antes de una reunión, he decidido hacerlo. Gracias por la espera.
(3) Quiero decir, que yo no sirvo de ejemplo ni modelo de nada ni para nada. Solo me limito a trasmitir unos pensamientos, una reflexión de lo que veo, de lo que siento. Intento no parecerme en nada aquello que critico, pero soy un humano, “demasiado humano”, y como tal, cometo errores.
(4) Los planes antiguos, por ejemplo el mío es de 1993, son de 300 créditos para licenciaturas de 4 años, con unamedia, ascendente cada año de unos 12 euros por crédito. Los créditos de los máster, que son 60, alcanzan la cifra de 28,3 € por cada uno. Si mi papá me lo paga, ¿qué me importa?
(5) http://es.wikipedia.org/wiki/Certificado_de_Aptitud_Pedag%C3%B3gica
(7) Ibídem, pág. 47.
(8) Ibídem, pág. 49.
(9) Esto es literal. Un compañero que va de progre decía que él pagaba un servicio, habrá que ver qué servicio paga (luego no entra a según qué clases) y por eso exigía que no se siguiera la huelga en las universidades. Yo le respondí que ya que no v a respirar en unos años, que queme todos los árboles que hay. Eso sí, luego se alteran cuando alguien defiende el capitalismo, buscan vídeos para concienciar. Y yo pienso: “qué mejor vídeo que el Telediario”.
(10) Había pensado en “Como tú” de León Felipe, pero este me parece más esperanzador.



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4 comentarios:

  1. Salud!

    Vuelvo a darle las gracias a DVM por la publicación. A ver si es el primero de algunos... (no me comprometo a decir muchos)

    ¡ Qué raro es leerse pen blogs ajenos y qué buena la etiqueta de desvaríos! :)

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  2. Y si pensábamos que la cosa no iba a peor, una noticia, en dos periódicos, que alienta a la formación de barricadas:

    http://www.elpais.com/articulo/cataluna/estudiantes/doctorado/denuncian/subida/tasas/400/elpepuespcat/20101022elpcat_7/Tes

    http://sonicando.com/?p=1883

    Y lo que nos espera:

    http://www.elmundo.es/elmundo/2010/10/21/andalucia_sevilla/1287659318.html

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  3. Muchas gracias a ti!! :)
    A ver si van llegando más, que yo últimamente estoy sin internet, ya sabes las películas de las compañías...

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  4. Fijaos qué chiste más oportuno viene hoy en "El País":

    http://www.elpais.com/vineta/?d_date=20101110&autor=Erlich&anchor=elpporopivin&xref=20101110elpepuvin_2&type=Tes&k=Erlich

    Estoy rumiando la continuación a este artículo... xD

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