El jueves fue arrestada por actos blasfemos, según parece Rifta Masih, cristiana y residente en uno de los barrios pobres de la periferia de Islamabad, habría quemado varias páginas del texto sagrado de los musulmanes. Tras el suceso una turbamulta rodeó la casa de la acusada con la intención de lincharla y quemarla viva en la plaza del pueblo.
Según el Express Tribune, el presidente pakistaní, Asif Ali Zardari, ha pedido un informe pormenorizado sobre el suceso y por su parte Paul Bhatti, consejero del primer ministro, ha asegurado que la niña será visitada por médicos y que el caso será analizado por diversos líderes religiosos para establecer si la quema del libro, de haberse producido, fue intencionada o no.
Los cristianos del barrio de Mehraba, unos 800, han abandonado sus hogares por miedo a represalias.
Otro caso similar es el del pastor protestante que podría ser condenado a muerte en Irán por haber abandonado la fe musulmana. Ya lleva más de 1000 días de reclusión. (más información aquí).
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