Ewald-Heinrich von Kleist en 2011. Foto de: Henning Schacht/AP |
Nació el 10 de Julio de 1922 en el estado de Schmenzin en Pomerania, un area del noreste de Alemania y que actualmente pertenece a Polonia. Su familia pertenecía a una larga saga de terratenientes prusianos que sirvieron al estado durante siglos, ocupando altos rangos en el ejercito y en la administración.
Su padre, Ewal von Kleist, fue un opositor de Hitler, incluso cuando éste accedió al poder, y fue arrestado en numerosas ocasiones desde 1933. Además realizó un famoso viaje a Inglaterra en 1938, un año antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial, para tratar de determinar qué naciones occidentales estarían dispuestas a apoyar un golpe de estado contra Hitler, pero fracasó a la hora de intentar cambiar la posición apaciguadora del gobierno británico.
A pesar de la oposición de su familia al nazismo, el joven Von Kleist se unió al ejercito alemán en 1940 y fue herido en 1943 mientras combatía en el frente del este.
Claus von Stauffenberg |
Años más tarde, Von Kleist recuerda que cuando le explicó el complot a su padre, esté le respondió un escueto "si, tienes que hacerlo".
"Los padres aman a sus hijos y el mio me quería con toda seguridad, estaba completamente seguro de que me diría que no lo hiciera - recuerda Von Kleist - pero lo había subestimado".
El ataque suicida nunca llegó a realizarse.
Meses más tarde, Von Kleist volvió a contactar con Von Stauffenberg para tomar parte en lo que más tarde sería conocido como el complot del 20 de Julio - día en el que trataron de asesinar a Hitler- el cual ha sido llevado al cine en 2008 en la película Valkiria, en la que Tom Cruise interpreta a Von Stauffenberg.
Se supone que Von Kleist jugó un papel fundamental ya que era el que debía cargar con el maletín cargado de explosivos a la reunión con Hitler, aunque a última hora von Stauffenberg decidió llevarla el mismo.
Von Stauffenberg colocó la bomba en la sala de conferencias donde Hitler se reuniría con sus ayudantes y asesores militares en su cuartel al este de Prusia. Hitler se libró de recibir toda la fuerza de la onda expansiva gracias a que alguien cambió de sitio el maletín, colocándolo cerca de la pata de una mesa que absorbió parte de la explosión.
Von Kleist permaneció en Berlín ya que se le había encomendado supervisar los arrestos de los oficiales leales a Hitler en la ciudad.
Pero cuando la noticia de que Hitler había sobrevivido se extendió, la trama se desmoronó y Von Stauffenberg, el padre de Von Kleist y otros muchos más fueron detenidos y ejecutados en una orgía de vengativos asesinatos. Algunos fueron ahorcados usando cuerdas de piano, Von Stauffenberg fue fusilado.
El propio Von Kleist fue arrestado e interrogado por la Gestapo y enviado a un campo de concentración, pero de pronto fue liberado y enviado de vuelta al frente.
Con información de: The Guardian.
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