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miércoles, 1 de mayo de 2013

1º de Mayo: ¿Tú también te crees clase media?

-Divide et impera

Il Quarto Stato-Pellizza da Volpedo

Un siglo y cuarto nos separa de aquel 1º de Mayo en la que los trabajadores estadounidenses salieron a la calle a reivindicar la jornada de ocho horas (ver: ¿Las huelgas no sirven de nada?). El tiempo ha pasado, nos hemos modernizado, la sociedad ha cambiado. ¿Seguro?


 El principal problema con el que nos encontramos es la falta de consciencia de la pertenencia a una cierta clase social. Proletariado, clase obrera, clase trabajadora, la terminología evoluciona, el concepto permanece. Ahora la moda es pensar que se es "clase media", una especie de burbuja, placebo para quien se cree que pertenece a ella, válvula de escape para los que inoculan el concepto.


A principios de Abril, la BBC publicaba un artículo titulado "¿Puedo no tener trabajo o dinero y seguir siendo clase media?" en el que se publican las conclusiones del estudio de clases más grande jamas realizado en R.U. (15% de la población).

La novedad es que ahora no solo cuentan los ingresos ("capital económico") a la hora de pertenecer a una clase, sino que además influye el llamado "capital cultural", las actividades que nos gustan y a las que tenemos acceso y el "capital social", el tipo de gente con el que nos relacionamos. Pero por otro lado, a priori obvia factores como la educación y el acceso a la sanidad a la vez que frivoliza un poco con el asunto.

La clase media se fragmenta y origina nuevas clases.

Así se hace una división en 7 clases diferentes:

  • Elite:  El grupo más privilegiado, colocado a parte debido a su riqueza. Con la mayor puntuación económica, social y cultural. Representa un 6% de la población.

  • Clase media consolidada: El grupo más grande (25% de los encuestados) y el segundo más rico. También tienen alta puntuación cultural y social.

  • Clase media técnica:  Pequeño y distinguido grupo, no son muy sociales pero tienen dinero y participan en nuevas formas de cultura como los videojuegos, internet y el rock.

  • Nuevos trabajadores prósperos: Un grupo joven, social y culturalmente activos, con ingresos medios.

  • Clase trabajadora tradicional: Con puntuación económica, social y cultural baja, con casas con un valor razonablemente alto y una media de edad mayor. (14% la población).

  • Trabajadores de servicios emergentes: Un nuevo grupo de jóvenes urbanos que no tienen mucho dinero pero son muy sociales y culturales. "Viven el presente".

  • Precarios: Los más pobres, las más desfavorecida, con pocos puntos económicos, sociales y culturales. (15% de la población).

En España su vez, se ha realizado uno en el año 2011, "Informe España 2011: una interpretación de su realidad social" de la Fundación Encuentro.

 Si leemos el epígrafe "Definición de las clases" la primera advertencia que nos hace es esta:
"¿A qué se refieren los sociólogos contemporáneos cuando hablan de clases sociales? Desde luego no a aquellos grandes agregados sociales con los que algunos teóricos del siglo XIX aspiraban a explicar todo el curso de la Historia universal a partir del conflicto de intereses materiales."


Este, usa un sistema de clasificación europeo que divide la sociedad en las siguientes clases:



 Este informe indica, cuando usa la nomenclatura a la que estamos familiarizados,  que la clase media tradicional incluye a un 49% de la población y la clase trabajadora, a la que al parecer solo pertenecen los trabajadores no cualificados (pag. 322), solo representa al 24% de la población.


Ambos estudios se centran, evidentemente, en el punto de vista sociológico, pero estos esquemas han sido asimilados en política, y lo que es peor, incluso por los ciudadanos.


Llegados a este punto, habría que contrastar si la teoría sociológica y su tendencia disgregativa  concuerda con la realidad. Los últimos datos fiables a los que hemos tenido acceso son de 2012 y son los siguientes[1][2]:

1.015.000 personas son atendidas en servicios de acogida y asistencia. (+148,8 con respecto a 2006).

223.000 personas viven con rentas mínimas (+118% con respecto a 2006).

3,67% de los hogares no tienen ningún tipo de ingreso (+78,2% con respecto a 2006).

El 31,8% de los hogares tienen dificultades para llegar a fin de mes (+10%  con respecto a 2006).
El 21,2% de la población vive por debajo del umbral de pobreza.
El ingreso medio de un español es de 9.321€

El 44,5% de los hogares no se puede permitir ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año.

EL 29,9% de los hogares españoles tiene pendiente el pago de una hipoteca. En el 9,3% de los casos se vive de alquiler.

Además a estos datos hay que sumar la miríada de recortes en Sanidad, Educación y Justicia, "gente sin casas y casas sin gente", un voraz mercado laboral que emplea a titulados superiores como mano de obra barata, ya sea al ocupar puestos de trabajo para los que no estudiaron o bien porque se les explota como becarios indefinidos, la emigración creciente y por último la pérdida de fe en la política (que tarde o temprano se volverá en nuestra contra).


¿Sigues pensando que eres especial? ¿Que los problemas de la calle son de los demás? ¿Que eres clase media? ¿A qué vas a esperar?








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1 comentario:

  1. Muy bueno e interesante el artículo, D.V.M.

    En la lista española lo que más me ha llamado la atención es la irrupción de los autónomos. Es cierto que últimamente la aplicación a la sociedad de esas categorías que son las clases sociales es más complicado que hace algunas décadas. Personas que se autoemplean (palabro por el que habría que sacrificar a su inventor) están en un limbo social e identitario muy peligroso. Por un lado, el dueño de una PYME no es un gran empresario, pero tampoco es un obrero, ya que posee los medios de producción y normalmente él es también mano de obra; no tiene una relación tan vertical con sus asalariados como el dueño de la Coca-Cola o el jefe de planta de una gran cadena de producción. Estas contradicciones fomentanr la alienación y subordinan el interes las desigualdades de clase a un lugar que no corresponde, dados los recortes en servicios públicos. Un autónomo se aliena porque no se considera obrero, ni tampoco gran empresario (cualquiera con dos dedos de luces, claro está, por lo que no entiende a unos ni a otros. Como pudiera ocurrir con pequeños comerciantes, empresarios y funcionaros de bajo nivel, este sector, o estrato, económicos social, por su poder (80% del empleo en España), es carne de cañón de la derecha y el fascismo. Un autónomo bien alienado (creerse Botín) ofrece un campo expedito a los recortes y el fascismo.

    Por otro lado, es curioso cómo en el cuadro aportado no aparece en ningún lado el concepto "trabajador público" o "funcionario". Solo hay una referencia cuando habla del sector servicios, pero tiene visos de ir más encaminado al sector servicios "per se" que a trabajadores de servicios públicos. Esto es importante por algunas razones: trabajadores públicos hay de muchos niveles, con contratos diferentes, y con situaciones laborales diferentes (funcionarios, interinos/laborales, eventuales y asignados libremente -a dedo). Si no se conoce esta realidad se piensa que todos son iguales y que gozan de un status social más allá de las posibilidades de cualquier mortal, asimilando la privatización. Cuando esto seobhservaríamos en el cuadro aportado que dicha privatización reubicaría a algunos trabajadores, trabajadores públicos de bajo y medio nivel, en empleados de servicios de rango inferior (7º nivel) y a los privatizadores en el nivel 1º o 2º (véase el caso de la privatización de la Sanidad en Madrid y los políticos del PP madrileño o las grandes empresas energéticas y los Gobiernos nacionales del PP y del PSOE).

    Sin ánimo de extenderme demasiado, quería finalizar continuando la reflexión del autor sobre la pertenencia a una clase social. Ser de la clase trabnajadora, o ser un excluido social no es síntoma de fracaso o de derrota en la vida; al contrario, en muchos casos es el resultado de una reestructuración de las diferencias de clase para que sigan aumentando, para que no se merme. Un ejemplo a modo de despedida: a nivel general el consumo a descendido, mientras que el de productos de lujo , como por ejemplo, coches de altísima gama, sigue subiendo.

    Algo falla en Matrix y no somos capaces de destruirla.

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